Egipcio

Si estás pensando en tener uno de éstos gatos o ya lo tienes sabrás de sobra que es una de las razas más curiosas que existen. Apodado así por ser una raza muy cercana a los felinos que adoraban incansablemente los egipcios, juntos con el gato abisino se trata de una aproximación bastante fiel a este gato ancestral.

Los gatos egipcios de esta raza, más comúnmente conocidos como Sphynx o Gato Esfinge no suelen tener pelo. En caso de tenerlo se trata de una capa muy fina de pelo corto que les hace tener el tacto de un melocotón, sin embargo la alopecia de esta especie de gato suele ser un patrón general que es, en parte, lo que los hace más misteriosos y cautivadores.

Aunque pueda parecer que estos gatos son totalmente lampiños en realidad tienen una capa de vello casi imperceptible a la vista como suele pasar con los humanos.

Historia del gato egipcio

Aunque a esta raza se le llame gato egipcio se trata de una raza de gato bastante joven, la mutación genética para que una gato saliera sin pelo se ha dado a lo largo de la historia, sin embargo no se consolida como raza hasta mucho tiempo después. Cuando comienzan a salir razas de felinos sin pelo fomentadas por parte de criadores (Peterbald, Don Sphynx y Spynx)

Por la semejanza morfología el Sphynx correspondería a varias variantes de gatos junto con el Devon Rex por la forma de su cabeza y constitución. Estas uniones interraciales han creado una mutación genética de carácter recesivo que provoca que estos gatos no tengan pelo.

Las primeras camadas de Gatos Esfinge se dio en Canadá y desde entonces se han dado nuevos cruces para fortalecer la raza y fisonomía de esta raza así como limar pequeños defectos genéticos.