Si bien comparten algunas características como el patrón de coloración, sin embargo el moderno es mucho más esbelto y el thai es más pequeño, compacto y redondo. Tiene los pómulos rellenos y el hocico más corto, todo lo contrario a lo que ocurre con el siamés moderno que es más grácil y esbelto. El thai tiene unas orejas de inserción recta pero no grandes y sin embargo el moderno destaca por la magnitud de sus orejas.
El tradicional tiene los ojos alargados (no totalmente oblicuos) de color azul o celeste la cola tiende a ser más corta con una punto redondeada y gruesa. Sin embargo, el nuevo siamés tiene un cuerpo más grande y esbelto, como mencionamos anteriormente.
El gato Snowshoe
Corresponde a los mismos estándares del siamés tradicional pero su coloración se ve afectada por unas manchas de color blanco que pueblan sus patas como hocico, dándo así la impresión que de un siamés ha jugado con la nieve. Un buen ejemplo de ello sería el famosos Grumpy Cat que tan famoso se ha hecho en la red, el cual corresponde a este patrón de coloración. Suele darse con menos frecuencia que el siamés y corresponde a unos patrones concretos de cruce.
Estos gatos suelen tener algunos rasgos en común con los gatos thai, véase por su tamaño, constitución y por su cola corta (en la mayoría de los casos).
El gato Sagrado de Birmania
Considerado como un raza a parte dentro de las razas de siameses, pero que tiene mucho que ver genéticamente. Hablamos del equivalente del siamés con pelo largo, hablamos por tanto de una micción de Angora/Persa y Siamés Thai, por lo tonto tiene ese antepasado común con los persas que les hace tener un pelaje largo. Por ende, en esta raza también se puede dar la variedad Snowshoe pero con el pelo largo.
Esta raza fue Sagrada en Birmania por su gran belleza y se consideraba de buena suerte cruzarse o tener uno de estos felinos.
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